¿Qué es el fracaso?
- Fractura de una superficie; hendidura, astilla. Ejemplo de un terremoto.
- Falta de perfección; defecto, error.
¿Qué dice la Biblia sobre el fracaso?
Superar nuestros fracasos
No estamos ilesos por los fracasos, por supuesto, pero podemos evitar cometer errores comunes, y podemos superar los errores de la vida con algunas actitudes simples. En primer lugar, debemos ser conscientes de que cuando actuamos conscientemente no podemos hablar de una "trampa". Cuando robo, maldigo, hago trampa, cotilleo, estoy actuando por mi cuenta. Nadie está poseído por un espíritu del más allá y comete adulterio. Debemos ser humildes para reconocer que no somos perfectos. Tenemos defectos y somos susceptibles a errores. Tenemos que identificar las áreas donde somos más débiles. Si es en el área sexual, finanzas, lenguaje, lo que sea, debemos "ser inteligentes" y no alimentar lo que puede traernos destrucción.
Estar en familia, iglesia, también es indispensable. Al participar en una comunidad cristiana aprendemos, escuchamos, meditamos y mantenemos nuestras mentes ocupadas aprendiendo cosas buenas y rentables para nosotros.
Meditaremos en los siguientes versos para enfrentar los errores de la vida con dignidad y autoridad.
1 Corintios 11:1 Sed imitadores de mí, así como yo de Cristo
Proverbios 3:5-8 Fíate del SEÑOR de todo tu corazón, y no estribes en tu propia prudencia Reconócelo en todos tus caminos, y él enderezará tus veredas No seas sabio en tu propia opinión; teme al SEÑOR, y apártate del mal porque será medicina a tu ombligo, y tuétano a tus huesos
Proverbios 16:2 Todos los caminos del hombre son limpios en su opinión; mas el SEÑOR pesa los espíritus
Admitir honestamente nuestros errores es el primer paso para lidiar con ellos y cambiar, esta es la verdad más pura y cada vez que cometemos un error tendremos que enfrentar los resultados de lo que hemos hecho y, muchas veces, a lo largo de nuestras vidas.
Hay un dicho popular de que insistir en los errores no es muy inteligente, pero ¿cómo puede una persona no cometer errores si ni siquiera puede admitir su error?
Hay algunas razones para este tipo de actitud, no admitir su error, pero los dos principales son la terquedad y la arrogancia.
La gente obstinada y jactanciosa es persistente en insistir en hacer las cosas de la manera equivocada, no admitir el cambio, pensando que siempre tienen razón.
Es lógico que, por desgracia, las personas con este tipo de posicionamiento sufrirán mucho en sus vidas, porque como nuestros errores siempre generan consecuencias, es evidente que tendrán que vivir con situaciones creadas por la insistencia en seguir cometiendo errores.
David, aunque cometió pecados, reconoció sus errores y, mejor dicho, no los volvió a cometer, pero eso no le impidió sufrir mucho por eso, tuvo que aceptar y vivir con los sufrimientos causados por ellos.
La gran verdad es que la gran mayoría de las personas son incapaces de tener la sabiduría para aprender de los errores cometidos a lo largo de sus vidas, no se dan cuenta de que podrían vivir de una manera mucho mejor si cambiaran ciertas posiciones y, por orgullo, por terquedad, o sea lo que sea, siguen el mismo camino lleno de malentendidos.
David era el rey más grande de Israel, es descrito por Dios como un hombre después de su corazón, cometió una serie de errores en su vida, pero él tenía la humildad de reconocerlos y no los volvió a hacer y esa es una de las lecciones más grandes que debemos aprender de él.
Por lo tanto, nos gustaría terminar este artículo haciendo una pregunta: ¿Qué cambios serían necesarios en nuestras vidas para que podamos empezar a reconocer nuestros errores?
Este sería el primer, y más importante, paso que podríamos dar para cambiar nuestra trayectoria.
¡Dios te bendiga!