¿Qué es la frustración?

Estado de un individuo cuando otros o él mismo le impiden alcanzar la satisfacción de una demanda instintiva.

¿QUÉ DICE LA BIBLIA SOBRE LA FRUSTRACIÓN?

A veces el Señor permite que nuestros planes se vean frustrados simplemente porque no es el tiempo ni su voluntad para tal cosa.
Números 22:18b No pude desobedecer el mandato de Jehová mi Dios, para hacer cosa pequeña o grande.
Proverbios 13:12 [ Las demoras de Dios no siempre son rechazos.] La esperanza postergada enferma el corazón, pero el deseo cumplido es árbol de vida.
Proverbios 21:30 [Si el Señor no quiere que se haga algo, por “mejor” que sea ¡No importa cuáles sean tus ideas y planes, no funcionarán!] No hay sabiduría, ni entendimiento, ni consejo contra el Señor.
Eclesiastés 3:1 Todo tiene su tiempo, y hay un tiempo para todo propósito bajo el cielo.
2 Corintios 13:8 Porque contra la verdad nada podemos hacer, sino la verdad.
Santiago 4:13-15 Ahora pues, vosotros que decís: Hoy o mañana iremos a aquella ciudad, y pasaremos un año allí, y negociaremos y ganaremos. 14 Ahora no sabéis lo que pasará mañana. ¿Qué es tu vida? Es un vapor que aparece por un rato y luego desaparece. 15 Más bien, deberías decir: Si el Señor quiere, viviremos y haremos esto o aquello.
Salmo 37:4,5 [Si pones al Señor primero y confías en Él, Él dirigirá las situaciones.] Las delicias se vuelven al Señor, y Él te concederá los deseos de tu corazón. 5 Encomienda tu camino al Señor; confía en Él, y Él lo hará todo.

La frustración puede resultar de actuar con nuestras propias fuerzas.
Salmo 20:7,8 Algunos confían en carros y otros en caballos, pero haremos mención del nombre del Señor nuestro Dios. 8 Ellos se inclinan y caen, pero nosotros nos levantamos y nos mantenemos firmes.
Salmo 44:6 No confío en mi arco, ni mi espada me trae la victoria.
Salmo 127:1a Si el Señor no edifica la casa, en vano trabajan los que la edifican.
Jeremías 17:5 Así dice el Señor: Maldito el hombre que confía en el hombre, que pone la carne por brazo, y cuyo corazón se aparta. del Señor.
Zacarías 4:6b No con ejército ni con fuerza, sino con mi Espíritu, dice Jehová de los ejércitos. [Ver también Sal 118:8]
Juan 15:5 Yo soy la vid, vosotros sois los pámpanos. El que permanece en mí, y yo en él, lleva mucho fruto; Sin Mí nada podéis hacer. [Ver también Juan 9:33]

Hay muchas cosas que nos frustran. Falta de dinero para comprar un producto. Cuando haces negocios esperando resultados positivos y alguien te perjudica. Una fiesta que esperabas con ansias pero a la que no fuiste invitado. La falta de reconocimiento profesional, el no sentirnos correspondidos, el sentimiento de querer sin ser querido.

Lo cierto es que la frustración puede llevarnos a la autocompasión o a sentirnos disminuidos en nuestra baja autoestima. Perder una oportunidad laboral que deseaba. Si esto no se resuelve inmediatamente mediante las actitudes correctas, desencadenará un mal mayor.

"Quería eso, pero la realidad es diferente". El escenario de mis expectativas cambió radicalmente en otra geografía. ¿Que hacer? Inmediatamente cambie las cosas decidiendo no dejar que sentimientos mediocres invadan mi alma. Es como crear una barrera en mi mente con afirmaciones prácticas para contener y frenar las frustraciones que podrían convertirse en una avalancha de resentimiento, ira y dolor.

Hay que entender que es urgente trabajar con las pérdidas. y frustraciones y hacer de estas cosas herramientas para buscar la madurez espiritual y emocional para vivir por encima de la mediocridad.

Piensa: “No era mi momento” Todas las cosas ayudan al bien de quienes aman a Dios. Tu momento llegará.

Las frustraciones en la vida son inevitables
Piensa que mientras vivas aquí te decepcionarás de alguien y generalmente las frustraciones le suceden a las personas que más queremos.

No debería ser así, pero lo es. Por mucho que mañana sea un nuevo día de la misma manera alguien te frustrará.

Nosotros somos así, tendemos a agradar nunca, porque la mayor causa de todas nuestras motivaciones somos nosotros mismos. Esta insatisfacción que se origina dentro de nuestra propia naturaleza egoísta nos frustra cuando pensamos en tener actitudes altruistas y en ocasiones nos encontramos sorprendidos y decepcionados por nuestra vana coherencia.

Pues si es para mí conformarme ante frustraciones, creo que estos argumentos son suficientes para que entendamos que debemos ser buenos estudiantes en la escuela de la vida.

Las frustraciones les llegan a dos tipos de personas en el mundo. Los débiles y los fuertes. Los débiles quedan aislados, con autocompasión, amargura y juicio, dejándose vencer por estos sentimientos mediocres y pasando por esta vida sin darse cuenta de la belleza de los colores, observando los acontecimientos del mundo en blanco y negro.

Lo mejor para los débiles es irse a vivir al lado oscuro de la luna. Para los fuertes, es una gran oportunidad para madurar. Los fuertes aprenderán el arte de la tolerancia, la paciencia y el perdón. Los fuertes evaluarán el otro lado de las pérdidas.

Como un escultor que da forma al frío mármol con un cincel, los fuertes esculpirán sus personalidades, teniendo el coraje de vivir y la humildad para vencer. Recuerda que las frustraciones son obstáculos impredecibles para que puedas ver las bellezas de la vida en la adversidad y los reveses.

¡Dios te bendiga!