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Diariamente un nuevo texto bíblico - EZBB

Apocalipsis 1:17-18

Apocalipsis 1:17-18

¿Quién no se escandalizaría ante semejante aparición? ¿Quién no temería darse cuenta de que el juicio eterno estaba en sus manos? Todos moriremos y nos encontraremos con Él en la luz cegadora, más brillante que el sol.

1. Juan fue exiliado a la isla de Patmos por la Palabra de Dios y el testimonio de Jesucristo. Su vida está enteramente dedicada a Él, incluso hasta el punto de sufrir personalmente. Había visto a Jesús en muchas ocasiones y de muchas maneras. Lo vio como un hombre común, caminando entre la gente. Lo vio en su forma humilde. Jesús fue despreciado y abandonado por los hombres, un hombre de dolores, de quien su rostro está oculto. "No tenía belleza ni majestad que nos atrajera, nada en su apariencia que nos hiciera desearlo".
2. Fue desfigurado mediante torturas, golpes y perforaciones. Juan también lo vio en el Monte de la Transfiguración, donde su rostro brilló como el sol y sus vestiduras se volvieron blancas como la luz.
3. Lo vio resucitar de entre los muertos, resucitado con su cuerpo nuevo y eterno, con el que entró en la eternidad. Pero así, como ahora, Juan nunca lo había visto así. Él, que amaba a Jesús, que se reclinó a su seno en la Última Cena, que cuidó de María, la madre de Jesús, ahora caía a sus pies como muerto. Y entonces sucedió algo maravilloso. Jesús se inclinó y puso su mano derecha sobre su viejo amigo Juan. Luego le dijo con gran consuelo: "Juan, no temas. ¡Soy yo! No temas, aunque ahora aparezca en mi gloria divina. Sí, soy el Primero y el Último".
4. El Eterno y yo sabemos que nadie puede ver a Dios y seguir viviendo, pero yo soy el Viviente y doy vida a quien quiero. Juan, en verdad lo soy. Me viste morir en la cruz. Estuve muerto, pero resucité de entre los muertos y vivo por los siglos de los siglos, desde el tiempo hasta la eternidad. Y tengo las llaves: de la muerte y del Hades. ¡No temas!

HADES - En el pensamiento griego, Hades era principalmente el dios del inframundo. Más tarde, se convirtió en sinónimo del propio inframundo, como el lugar de los espíritus de los muertos. En la Septuaginta, Hades es la traducción de la palabra hebrea Seol, el reino de los muertos.
LAS LLAVES - Significa autoridad.